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La primera vuelta presidencial dejó en evidencia una reconfiguración dramática en el sector de la centroderecha, con el colapso de la candidatura de Evelyn Matthei (Chile Vamos). La candidata de la coalición tradicional, que aspiraba a liderar el bloque opositor, fue relegada a una posición marginal, demostrando que el electorado busca opciones más rupturistas.

El Ocaso de la Derecha Tradicional

La gran sorpresa de la jornada fue Franco Parisi (Partido de la Gente), quien se instaló sorpresivamente en el tercer lugar con más del 19% de los votos. Este resultado fue un duro golpe para Chile Vamos:

1. Matthei, el Último Lugar de Relevancia: La candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, obtuvo una votación que la dejó en un humillante quinto lugar, con apenas el 12,5%. Esto confirma el debilitamiento histórico de Chile Vamos y la incapacidad de la derecha tradicional para conectar con la ciudadanía que exige orden y seguridad.
2. Parisi, Voto de Castigo: El electorado de centro-derecha optó masivamente por el discurso más duro y enfocado en la seguridad de José Antonio Kast, pero también canalizó el voto de castigo y descontento hacia Franco Parisi, quien se posicionó inesperadamente como la tercera fuerza, dejando a la candidata de la UDI en el olvido.